Joshep Blatter, luego de recibir una carta del presidente de la Federación de Dinamarca Jim Stjerne Hansen, ha prometido que prohibirá toda manifestación religiosa para el próximo Mundial de fútbol que tendrá lugar en Sudáfrica 2010.
“La expresión de fervor religioso de los brasileños ha durado demasiado tiempo”: afirmó el máximo mandatario del fútbol mundial, que también sostuvo que esto crea confusión entre la religión y el deporte y es inaceptable.
Estas declaraciones ya han armado revuelo. Según el presidente de la Fundación Juan Pablo II, Edio Constantini, la FIFA y la Federación de Dinamarca se equivocan al querer purgar al deporte de los valores éticos que la fe cristiana y que la Iglesia católica han difundido desde hace siglos.
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