Estados Unidos ratificó su buen momento en el fútbol mundial llegando a la final de la Copa Confederaciones realizada en Sudáfrica. A pesar de haber caído en el partido decisivo frente a Brasil por 3 a 2, el seleccionado norteamericano saco chapa de rival complicado y dejo claramente evidenciado que es un equipo en pleno crecimiento.
La primera ronda lo vio compartiendo el Grupo B junto a Italia, Brasil y Egipto. Cayó en sus primeros dos partidos frente a Italia y Brasil, pero a pesar de eso llegó al ultimo encuentro frente a Egipto con posibilidades de clasificar. La victoria de los norteamericanos por 3 a 0 frente al seleccionado egipcio, sumado a la caída de Italia frente a Brasil por el mismo resultado, le dio el boleto a Estados Unidos a las semifinales del torneo, instancia que ya había conseguido en dos ocasiones anteriores (Arabia Saudita 1992 y México 1997).
En las semis lo esperaba España, el equipo sensación del momento, que hacía 35 partidos y casi tres años que no perdía. Contra todos los pronósticos Estados Unidos venció a la Furia Roja por 2 a 0. La final frente a Brasil, se les escapó por muy poco. Tras ir 2 a 0 arriba en el marcador, sufrieron la reacción del pentacampeón del mundo que impuso respeto y dio vuelta el partido por 3 a 2.
Entre las figuras mas destacadas del equipo estadounidense están Clint Dempsey y Tim Howard quienes recibieron el balón de bronce y el premio al mejor arquero del torneo.
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